miércoles, 1 de junio de 2011


PREMIOS | Por su imaginario sentimental

Leonard Cohen, Príncipe de Asturias de las Letras

Fallo del jurado. | Atlas
En Bilbao, en 2009. | Patxi CorralEn Bilbao, en 2009. | Patxi Corral
  • Los otros dos finalistas eran los escritores Ian McEwan y Alice Munro
  • El jurado le premia por contar y cantar la vida 'como una balada interminable'
  • Grabó con Morente y versiona a Lorca, de quien tomó el nombre para su hija
Sus versos, musicados o no, son lo mismo, no encuentra distinción entre poesía y canción. Así lo ha afirmado Leonard Cohen, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que reconoce así la maestría literaria para narrar -dentro y fuera de canciones- de este icono de la contracultura norteamericana.
Su trayectoria ha destacado por la riqueza de sus letras y tambien es autor de numerosos libros y poemarios como 'Flores para Hitler'. Su primera obra poética, 'Let us compare mythologies', la publicó en 1956, mientras que su primera novela, la célebre 'El juego favorito', data de 1963. El cantautor, aún en activo, ha viajado a España en numerosas ocasiones, la última vez de gira en 2009.
Cohen (Montreal, 1934) se ha impuesto a los otros dos finalistas, los escritores Ian McEwan y Alice Munro, y se llevará a su paso por Oviedo los 50.000 euros del galardón, que el año pasado recogió el libanés Amin Maalouf y que viene acompañado de una escultura diseñada por Joan Miró. En total, fueron presentadas 32 candidaturas. El artista canadiense también fue propuesto este año al Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Ha dicho el jurado que le reconoce por su "imaginario sentimental", en el que "la poesía y la música se funden en un valor inalterable". Por eso, y "por una obra literaria que ha influido en tres generaciones de todo el mundo". Su libro más reciente -en total ha firmado 12- es el poemario 'Libro del anhelo" (2006).
El fallo destacaba también de Cohen su maestría para plasmar "el paso del tiempo, las relaciones amorosas, la tradición mística de Oriente y Occidente y la vida contada como una balada interminable configuran una obra identificada con unos momentos de cambio decisivo a finales del siglo XX y principios del XXI".

Vínculo con España

En 1974 pisó por primera vez España para tocar en Barcelona y Madrid. Acababa de editar 'New Skin for The Old Ceremony' y su portada, que mostraba a dos ángeles haciendo el amor, fue censurada por el franquismo colocando alas donde no las había.
Enamorado de Lorca, su vena flamenca explotó en parte gracias a Enrique Morente, quien le versionó y tuvo oportunidad de grabar con él. Con Lorca -así ha llamado a su hija, que ahora tiene 37 años- se había encontrado con 16 años y la versión musical de 'Pequeño vals vienés', 'Take This Waltz', es un clásico del repertorio de Cohen.
En 1998, con 64 años, amagó de no volver a salir de gira. "No creo que vuelva a hacer una gira, pero nunca digas jamás, porque nunca se sabe cuándo puedo tropezar con otra excepcional botella de vino tinto". Diez años después cambiaba de opinión, motivación económica mediante. Su asesor financiero le desvalijó -se llevó cinco millones de dólares de su cuenta corriente- y le dejó con 150.000 dólares, cantidad ínfima para alguien acostumbrado a contar las ventas de sus discos por millones.
El canadiense, conocido por tardar años en crear una única canción, tiene previsto volver al estudio de grabación este año para su primer álbum con material nuevo desde 'Dear Heather', en el 2004, informa Reuters.

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